Filtros de aire
Versos de Delpino y Lamas
(a falta de Delpino, ponemos a Crespo)
Tal como nos lo cuenta Aquiles Nazoa, Franciso Antonio Delpino y Lamas fue el protagonista de una las jugadas más letales y divertidas del humorismo venezolano contra los poderes de Antonio Guzmán Blanco y su compadrito, Joaquín Crespo; en especial contra Guzmán Blanco, quien de hombre culto se dio aires y ni que decir de la procesión de rastacueros que lo seguían y le inflaban los delirios. Así, en aquellos días en que se reprimía cualquier acto o voz política directa que estuviera en contra de la estulticia reinante, el jalamecatismo y guirnaldas varias, un grupo de jóvenes mamadores de gallo tuvieron a bien burlarse de todo esto, coronando a un oscuro trabajador de fábrica de sombreros que pretendía ser poeta. Nada y nada menos que a Delpino y Lamas, pésimo escribidor de versos y tal como dice Nazoa “de una imaginación funambulesca que en nuestro tiempo le hubiera envidiado el mejor poeta dadaísta”. Su apodo popular: “El Churulí del Guaire”. Así, famoso por sus versos disparatados, Delpino y Lamas fue coronado insigne poeta en el Teatro Caracas la noche del 14 de Marzo de 1885, en mordaz parodia a las ínfulas y actos del “Ilustre Americano”. Hasta un periódico se fundó en su nombre: “El Delpinismo”. Pero el gobierno no era tan tonto, y captó la jugada. Los perpetradores fueron presos y el periódico clausurado. Pero al final, el poderoso fue burlado y en ridículo quedaron sus pretensiones. Duro contra los malos siempre.
He aquí, algunos versos de Delpino y Lamas, tan malos que son buenos, tan descabellados que son modernamente dadaístas o surrealistas, o como los quieran llamar:
IMPRONTA
Pájaro que van volando
parado en tu rama verde;
pasó cazador, matóte:
¡más te valiera estar duerme!
MIS RATOS EN EL BAÑO
(fragmento)
Desde mi clara y bulliciosa fuente,
Donde me baño entre linfas y espumas,
Te admira, aurora resplandienciente,
Al través de blancas y densas brumas.
Un rayo de tu luz cual pluma siento
Que me escribe cándido, sobre mi frente:
El copia de mi musa el pensamiento
Que dedico al bardo desde la fuente.
Cuando por tu vergel vaya un canario,
Y entre las flores te cante divino,
No la espantes, que es mi humilde emisario
Tu cantor, Francisco Antonio Delpino.
Poema western
Así nos hizo la vida...
al principio amarillentos,
con el tiempo nos vamos tornando marrones,
siempre mal olientes.
A veces duros, a veces blandos
a veces nos derretimos bajo la inclemencia del sol.
Estamos dentro de ti,
a veces líquidos,
a veces no paramos,
a veces nos atascamos
y cuando no salimos te sonrojas y sudas.
A veces caemos estruendosos,
chapoteamos y cuando salpica,
arrugas.
¡Puaj!
Pedro Uzcanga
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